top of page

Temor a la dependencia o a la independencia?

Hace unos días acompañada de mi mama fui a recoger unos vestidos con la sastre que realizó las alteraciones. Fue allí que una breve conversación entre las tres me inspiro a escribir este articulo. Tal como suele pasar con nuestras estilistas, sastres, esteticistas o maquillistas… las platicas acostumbran tomar un rumbo muy personal cuando las citas se vuelven regulares. Rosy, como se llama la sastre, se a convertido en una amistad familiar. Durante la ultima cita, Rosy me pregunta que porque todavía no me caso. La pregunta no me fue tan extraña, se ha vuelto tema usual para cualquier mujer de mi edad con un hijo. Hace un par de años, cuando Rosy me arreglaba el vestido que usaría en la boda de mi hermana menor, habíamos tocado este mismo tema. Las respuestas a esta clase de interrogas ya las tengo ensayadas, y varían dependiendo del interrogador… jajaja! Supongo que en mi, como en muchas mujeres solteras, existe un temor a perder la independencia que tanto nos costo, miedo a lo desconocido. En mi caso, también es miedo a lo conocido ya que yo tuve la experiencia de un matrimonio que resulto en un hijo y posteriormente en un inesperado divorcio. Gracias a mi independencia salí adelante con mi hijo Diego y con la hipoteca de una casa nueva. Supongo que por esto es mi miedo a volver a poner mi vida en manos de alguien mas. Además, la existencia de mi hijo agrega a este temor de volver a compartir mi vida entera con alguien pues ya no es solo mi vida, sino esta de por medio la de el. Por años eh sido chofer de mi vida y de la de mi hijo y me eh realizado como mujer y como profesional. El mundo moderno nos da tantas oportunidades a las mujeres… estudiar, trabajar, viajar y hasta ser madres solteras. Sin embargo, los derechos y libertades que gozamos las mujeres de hoy pueden ser armas de dos filos para quienes buscamos formar una familia tradicional. Estas independencias hacen difícil encontrar un balance cómodo para lograr harmonía entre los dos sexos. Rosy me conto sobre su primer matrimonio donde se sentía atrapada, su marido no apoyaba su crecimiento personal ni profesional a pesar de su gran talento. Pero curiosamente su miedo era opuesto al mío, el temor de Rosy era perder su dependencia, era miedo a la independencia, dependía de su esposo como proveedor y además tenia dos hijos pequeños que necesitaban de el. La costumbre es la peor de las dependencias y muchas personas también sufrimos de esto. Por eso decidí escribir sobre el tema, se me hizo sumamente curioso que las mujeres sufren de dos temores que paralizan su felicidad emocional: el temor de perder la dependencia EN alguien y por lo contrario, el temor a perder la independencia POR alguien. Son dos males que detienen el paso natural de cualquier relación sentimental, lo extraño es que son polos opuestos. Por lo que llegue a la conclusión de que la verdadera felicidad para las mujeres modernas que buscan formar una familia es un punto medio entre estos dos términos… El espectro entre estos dos polos es grande y encontrar el espacio ideal depende de tus expectativas, experiencias, o ideales personales, a esto agrégale las creencias, culturas o tradiciones que valoras. La tarea es encontrar ese espacio óptimo sin caer en ninguno de estos dos extremos. Es importante realizarnos como mujeres y como profesionales porque la vida da inesperados giros y puedes necesitar de tu autosuficiencia. Pero también es eminente encontrar con quien compartir tu sensibilidad, con quien desarrollar sentimientos profundos, y en quien puedas depender en momentos de flaqueza. La naturaleza humana es buscar compañía y compartir momentos. Ambos temores, el mío y el que vivió Rosy, son amenazas para la plenitud de una mujer. Rosy perdió el miedo a la independencia y logro su balance ideal junto a un buen hombre que la ama y que apoya su don de diseño y costura. Ahora tiene su propio taller de alta costura y también se realiza como madre de tres hijos. Por mi parte, estoy deduciendo que no tiene nada de malo ser vulnerable, que poner tu corazón en manos de alguien mas puede ser gratificante… tomando en cuenta que es un ejercito que procede de la confianza y la seguridad que la otra persona te proyecte. Todas las almas necesitan de otra alma en donde puedan reposar sus triunfos y temores. Date la oportunidad de lograr tus ideales personales sin perder tu vulnerabilidad de mujer. No busques a la pareja perfecta, mejor busca una compañía que te complemente perfectamente. Ayer falleció el tan querido actor Robin Williams y se me viene a la mente la famosa película “Good Will Hunting” donde Williams caracteriza a un psicólogo muy desafiante. Durante una escena donde el psicólogo esta en terapia con el paciente, el paciente le cuenta que conoció a una chica y que le encanto, pero que ya no la ha vuelto a llamar, que teme conocerla mejor y descubrir que no es tan perfecta como parece. El psicólogo le contesta- “No será que temes que ella se de cuenta de que tu no eres tan perfecto como pareces? Ahórrate el suspenso, ni eres perfecto tu, ni lo será ella… la verdadera pregunta es que si juntos pueden ser perfectos uno para el otro.” Perfecta frase para concluir mi articulo, aquí les dejo el link de esta parte de la película para que la disfruten.

Besos!

Karla

bottom of page